LAS MARAÑAS DE CABLES QUE AFEAN LAS CALLES DE YECLA

Caminando por la ciudad hay pocos ele en su sitio, o al menos, en el sitio que alguien pensó. No es como en el campo, donde cada planta, cada árbol crece sin criterio alguno siguiendo su orden natural. Pero hay un elemento anárquico que viene pocos se fijan hasta que se fijan, cuando entonces no puedes parar de verlos. Son cables negros y entrelazados, que afean las fachadas de muchos edificios en el aire en medio de nuestra trepadoras.


La cantidad de cables de telefonía y tendido eléctrico que cuelgan de las fachadas es totalmente anti estético, no solo afean la ciudad, sino que incluso representan un peligro. Dicho cableado aparece por todas las calles de nuestro municipio, especialmente las más céntricas, los barrios más antiguos, los más emblemáticos, en definitiva, en las calles que merecen una mejor atención por parte del Ayuntamiento,
puesto que son o deberían ser, las zonas mas turísticas y atractivas, algo que en la actualidad, tristemente, no sucede, siendo el cableado que cuelga de las fachadas una de las causas.


Marañas y nidos de cables enrollados en esquinas de falladas, colgando a diferente altura sin ton ni son,que se amontonan en algunos puntos formando un conglomerado de telarañas desordenadas y desagradables a la vista paisaje de nuestra urbe, de unas calles que deberían ser un digno escaparate de nuestra ciudad.


A pesar de su fealdad, estos cables son necesarios, sin ellos no tendríamos acceso a los servicios de electricidad, telefonía, televisión por cable e internet en nuestros hogares. Sabemos que el asunto es complejo y que ocultar el cableado no es tarea sencilla ni barata, y además hay partes de hacerlo, habría que realizar canalizaciones subterráneas con el fin de introducir el cableado y enterrarlo. Para ello se debería ir planteando aprovechar las distintas que se vayan acometiendo e instalar las correspondientes vías, canales o tuberías para este fin.


Claro que una vez hecho el trabajo bajo tierra, introducir los cables, depende de las propias empresas propietarias de las líneas, que a veces demoran tiempo para evitar costes, ya que les es más barato realizar el cableado aéreo, como se decía “metros torcidos, pesetas derechas”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *